ALGARROBOS, CABRAS Y PIAJENOS
Así como el algarrobo es el rey de la flora piurana, el piajero (asno o burro) es el rey de la fauna cuadrúpeda de Piura. Y entre las aves, el dorado “chilaco” se lleva la corona. El algarrobo es la imagen vegetal del departamento del departamento, no sólo por su abundancia, si no por sus virtudes. Pareciera que él espíritu piurano se ha confundido y amalgamado con este árbol, que inunda todo el paisaje del departamento de Piura. Apenas el viajero o visitante llega a Piura lo primero que hiere sus pupilas es la figura verde y señera del algarrobo que, según la mayoría de los piuranos, debería figurar en el escudo de la ciudad. El algarrobo (prosopis pallida) vive en Piura desde tiempos inmemoriales. Y allí ha encontrado su hábitat perfecto porque no se conoce otra zona agraria del Perú donde este árbol crezca tan ufano y tan límpido. Los conquistadores incas debieron llevar sus semillas hasta el extremo sur del imperio del Tahuantinsuyo, porque en Tucumán (norte de Argentina) se levantan todavía hoy los algarrobos, que deben ser tataranietos de los duros leguminosos piuranos
En algarrobo se encuentra en todas partes. Hasta en la comida y la bebida del piurano. Llena todo el ámbito. Crece en el desierto, en medio del arenal sediento, desafiando la inclemencia del sol y sobreviviendo de la humedad subterránea. Bordea las orillas de los ríos y lagunas puebla las haciendas y las “inviernas” forma los bosques. Ofrece su sombra, madera, sus hojas, sus flores y sus frutos a los pobres y a los ricos, a los hombres y a los pacientes asnos y traviesa cabras.
El algarrobo sobre todo obsequia su fruto o vaina, de color dorado, que no solo sirve de pasto para los animales, sino que hervida y concentrada produce la famosa algarrobina, espesa y morena, base de los cocteles más agradables que se conocen en nuestro país, y cuya fama afrodisíaca a traspasado las fronteras nacionales. Así, el algarrobo es la bendición de Piura.
Según Martha Meier Miro Quesada, “Basta su presencia para hacer más habitable el desierto, detener el avance de las dunas, mantener el nivel de las aguas subterráneas, fertilizar el suelo con sus hojas caídas” y dar vida a árboles y arbustos asociados. Tal cantidad de ventajas y beneficios ha dado lugar a la explotación indiscriminada de este utilísimo árbol, considerado el “maná del desierto”, y a su práctico exterminio.
En este sentido, recientemente se ha promulgado la ley 26721 que prohíbe la tala de árboles (algarrobo, faique, sapote, palo verde, palo santo, mata burro) en los bosques secos naturales de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad. Al lado del árbol tutelar se dibuja la figura del piajeno (burro o asno), la movilidad del pobre. Mientras los ricos se movilizan en sus autos, los campesinos piuranos siguen venciendo distancias sobre el lomo pardo y paciente de sus piajenos. Al lado del algarrobo y del piajeno está la cabra, hasta hace pocos años la señora del campo, que daba su carne y su leche a raudales, aún hoy la mayoría del pueblo piurano bebe su leche de cabra. La leche de vaca se impuso en Piura con la apertura de las carreteras, cuando empezó a llegar gente de otras ciudades. En especial de Lima, que la reclamaban para sus desayunos. La leche de cabra sirve también para fabricar los famosos “quesillos” blancos y frescos, que con miel de chancaca forman un plato digno de los mejores paladares del mundo. La leche de cabra es la base de las famosas natillas, típico postre piurano.las cabras que abundan en los campos son las que proporcionan la carne para el famoso “seco de cabrito con tamales”. Los cabritos tienes que ser muy tiernos, apenas de dos meses, para ser sacrificados.
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